jueves, 26 de marzo de 2009

Galicia


Ribadejo, la primera ciudad de Galicia que visitabamos, parecia ser interresante. Los peregrinos del camino de Santiago, donde nosostros nos incluimos, tienen la certeza que por 3 euros la "Xunta de Galicia" te oferece una cama y ducha. Y asi fue. Apos a visita a la cuidad, donde es de admirar la Torre de los Moreno y la casa Consistorial fuimos dormir y como estabamos solos en el albergue nos relajamos mucho.

La proxima parada era Mondoñedo, pero lo cierto es que Galicia, por derecho o por dever, necesita urgentemente mejorar sus carreteras. Encontramos tramos realmente malos y con los camiñoes circulando a toda velocidad, isto se transforma en una mala combinación. Pero lo cierto es que estabamos en Mondoñedo, ciudad declarada conjunto historico artistico. Nos parecio una ciudad con clase, a no ser un aparcamento lleno de coches delande de la Catedral de Santa Maria, una preciosidade artistica.

El albergue de los peregrinos esta muy nuevo y nuevamente solamente nosotros dos. Por la tarde fuimos a conocer mejor la ciudad, caminar por sus callejuelas y ir hasta la biblioteca municipal pasar algunos correos eletronicos. Despues, con el frio por la noche, entrarmos en nuestros afazeres diarios como lavar la roupa del dia, hacer la cena y despues morir de sueño, casi siempre a las 8 de la noche.

La mañana seguiente teniamos como objetivo Baamonte pero tendriamos que superar una subida de 2 horas de bici y isto mal salindo de Montoñedo. "Chino y chano" fuimos poco a poco superando lo que la gravidad nos imponia hasta el punto que hice un amigo que tenia 4 patas. Su nombre, no lo sé pero era un perro precioso por su caracter. Es muy monotono caminar a 5 km/h pero parte de nuestro dia ha sido la misma tonica. Finalmente llegamos a Baamonte, a las 4 de la tarde siendo recebido por Isabel y Nuria, madre y hija, responsables del albergue. El albergue esta muy nuevo, grande y para nosotros era el mejor de todo camino. Isto quizas porque la belleza de Isabel llenaba los rincones del albergue y hacia alquimia su presencia, a punto de transformar la realidad. Donde habia cansancio entre nosotros, solamente unas ganas de continuar charlando y charlando. Enfin, despues de hacer las tareas del dia a dia salimos para conocer el pequeño pueblo de Baamonte y el intrigrante museo particular de piedra y madera.

El dia seguinte era un poco humido, haciendo parecer que lloracemos por la despedida de Baamonte. La proxima meta era Arzúa, cerca de 90 km de distancia de donde estabamos y tan solo 20 de Santiago. Como siempre durante el viagem poca cosa aconteceu, a no ser unas miles de pedaladas y la certeza de que estabamos haciendo historia, nuestra historia.

Eran a las 6 horas cuando llegamos y ahora, por ser el camiño de los franceses hacia Compostela, habia un grupo de alemanes y un español. Despues de identificarnos junto a Gloria, la hosteleira, fuimos limpiar las bicicletas y ponerlas guapas para el dia seguiente, cuando entrariamos en Santiago de Compostela, nuestra primera meta del viage, por lo menos de la mia.

Y asi fue, solamente pedalamos algunos quilometros y ya estabamos en Santiago de Compostela. A principio fuemos directamente a la ciudad, porque el albergue de peregrinos estaba en Monte de Gozo, a las afueras de la ciudad y, diga-se de pasagem, una super infraestructura mantenida por la iglesia, como en Lurdes.

Bien, nosotros sabiamos que los 10 primeros pelegrinos que se presenten en el parador de los Reis Catolicos para comer tienen sus ganas resoltas. O sea, que el Hotel de los Reis Catolicos hace parte de su responsabilidad social ofrecer el desayuno, la comida y la cena para algunos pelegrinos como forma recompensa para con ellos. Lo cierto es que las 11:45 estabamos na cola junto con Nico, el catalan del Baix Empordà, el Ferrer de Valecia ( ambos con bicis) y un diverdito irlandes que hablaba español y un poco en portugues. Por conseguiente nosotros 5 fuimos "invitados" a degustar las delicias de los platos de los "Chef" con derecho a vino y pan. Fue un momento de distracion que alegro las nuestras pequeñas penurias.

Despues de comer, despedimos de estes "amigos" y fuimos dar una volta por Santiago. Hemos sacado "la Compostelana" y cuando estabamos descansando en la Plaza da Quintana, justa de frente a la Catedral de Santiago, conocemos a Valentina. Valentina es una sueca de 20 años que hace una estancia de 6 meses trabajando con emigrantes (lo que por certo, no han muchos) junto a un organismo de la Xunta de Galicia. Penso que se los jovenes fueran como Valentina creo que el mundo estaria salvo. Conversa viene, conversa vá, quedamos para el dia seguiente tomar un café por el casco antiguo de Santiago. Ahora faltaba retornar a Monte do Gozo y alojarnos en esta area residencial para peregrinos, desde cuyas alturas podria ver el perfil de la ciudad apostolicaLa mañana seguinte estabamos de nuevo con el clima de Galicia, o sea, lluvia fina y con un reto, llegar hasta Pontevedra para pasar mas una noche en un albergue de peregrinos, haciendo en camiño portugues. En el viage hubo momento de tension, pues la carretera muy movimenta y mojada y con nuestras gafas casi sin ver nada, no era precisamente lo que esperabamos. .

Alla conocemos el Brais, un joven de Pontovedra que, con bici, pretendia llegar a Bosnia, fotografiando todos los parques nacionales que encontrase por el camino. Un bonito proyecto (www.ponteroda.blogspot.com) que ciertamente le tomara algunas meses. Hablamos de las bicis y acabo La mañana seguinte estabamos de nuevo con el clima de Galicia, o sea, lluvia fina y con un reto, llegar hasta Pontevedra para pasar mas una noche en un albergue de peregrinos, haciendo en camiño portugues. En el viage hubo momento de tension, pues la carretera muy movimenta y mojada y con nuestras gafas casi sin ver nada, no era precisamente lo que esperabamos. reconociendo que llevar el material fotografico en una mochila a las espaldas no fue una buena idea.

La mañana seguinte, como hibamos quedar un dia por Santiago, despedimonos de Brais y fuimos a pie para reconocer un poco la magia de la ciudad en uguadalinex.org/n dia de sol. Fantastico. A las horas acordada fuimos a rever la Valentina y hablamos y desahablamos cosas cotidianas y algunas mas serias pero el clima que se quedo fue de distraccion y el compromiso de vernos en Catalunya y Suecia.

La mañana seguinte estabamos de nuevo con el clima de Galicia, o sea, lluvia fina y con un reto, llegar hasta Pontevedra para pasar mas una noche en un albergue de peregrinos, haciendo en camiño portugues. En el viage hubo momento de tension, pues la carretera muy movimenta y mojada y con nuestras gafas casi sin ver nada, no era precisamente lo que esperabamos. Pero lo cierto es que llegamos, bajo una lluvia "cala-bobos" y con mucha gana. Despues de esperar un par de horas, fuimos al albergue y nos encontramos con los primeros portugueses, principalmente con Mario Rui, un peregrino con un gran espirito. Nos hemos puesto de acordo y tubimos una cena clase "A", o seja, una estupenda massa mesclada con atun, regado con agua. Lo cierto es que estos viajes que hacemos nos hace valorar mas la comida, y como lo hace ... y despues de empezar a hablar portugues con un portugues, parecia que a medida que avanzava para Portugual, una cosa se movia dentro de mim. Quizas sean las tripas ...

Con el dia amañecido, decididos a ir hasta Tui, divisa de Espanha y Portugual, donde Darwin tenia unos amigos. Partimos hacia a la frontera, este espacio de tierra que tanta injusticias ha causado en los hombres. La suerte es que ahora las fronteras son mas de origem linguistico y donde los "cañones" son piezas de museo.

Llegamos en Tui con la gran satisfación de estar a una "puente" de un nuevo territorio, o viejo conforme se lo mire. Ahi, estaban José y Jol, amigos de Darwin de la epoca de vivio en Portbou y sus hijos adoptivos. Fue un encontro placentero, regado a vino y agua y una comida exquisita. Despues un poco de turismo por la ciudad, la despedida y la travesia del puente que pasa por cima del Rio Miño, para estar en Valença y el primero albergue del perigrino portugues, uno de los pocos hasta la ciudad de Fátima, las de la aparicion de la Virge para los 3 niños que pastoravan en 1917.

martes, 24 de marzo de 2009

El viento a nuestra favor



Salimos de Santader descansados y lleno de energia para hacer los casi 80 km hasta San Vicente de la Barquera pero no sin (re)conocer Santillana del Mar, de estilo medieval y empedradas callejuelas.


Casi no habia nadie, lo que infundio en ciertas momentos, un aire nostalgico, extraordinariamente atemporal, principalmente la Plaza de la Colegiata, aun mas si los perplejos cicloviajeros tiene en consideración que projimo de ahí esta la Cueva de Altamira, donde la presencia humana dejó su imprenta artistica a miles de años.


Continuamos nuestra periplo y donde en los mapas indicaban pequeños zigazagas era motivo de sobras de que seria un continuo subir-bajar y así fue, pero con una pequeña diferencia, en nuestro camino encontramos dos puentes en reparacion y tuvimos que descargar las bicicletas, transportar todo el material unos 500 metros, volver a cargarla por que los puentes estaban intransitables. En fin, cansados pero internamente satisfechos por haber superado con cierta naturalidad las dificultades que la carretera nos imponiam sobre nuestros caminos, llegamoslguadalinex.org/ a San Vicente de la Barquera sobre la 5 de la tarde. Para variar el albergue de peregrinos estaba en lo alto de la ciudad, junto de la Iglesia de St. Mª de los Angeles, pero para quien habia hecho 80 km, este “alto” era soportable. Sofia y Luis, los hospitaleiros vivian alli y nos atendieran de una manera familiar y, nos dieron un estofado de conejo a la hora de la cena, estaba soberbio. Luis es peregrino y a la vez escritor. Ha publicado un libro que ha titulado “Camino del Norte” nos dio una charla magistral de los principios del camino ya en siglo VIII así como las condiciones de los albergues que encontrariamos por el camino. Pero el frio y el cansancio hicieron mella en nosotros que junto con la esplendida cena que habiamos tomado nos dispuso a un reposo que teniamos bien merecido.


El dia seguiente, nos despediomos de los hospitaleiros y salimos con el viento a nuestro favor pero la topografia cantabra y, muy pronto la astur jugaria en contra nuestra, pero la magnificencia del escenario de aquellos parajes nos hacia olvidar que el proyecto de la Peninsula Iberica apenas habia iniciado para mi amigo Darwin y para mi.


Seguimos por Llantes, con su preciosa panoramica de los Picos de Europa como telon de fundo, pasando por Ribadesella, hasta llegar a 7 km de esta ciudad al albergue de pelegrinos y donde compartimos con un pelegrino frances a pie, el Quintim, la sensillez del local y la paz que se desprendia de aquelas tierras. En la mañana y despues de conseguir alguiem que nos tirase una foto de los tres para inmortalizar en el tiempo, salimos hacia Gijon. Por el camino pasamos por Villaviciosa y la marca de sidra mas conocida de Asturias, el Gaitero, donde una vez mas encontramos con un otro pelegrino. Julian, frances como Quintin y de la misma region, pero que hacia ya 7 meses que estaba caminando. La persistencia y la paciencia de Julian durantes estos meses era todo un exemplo para nosotros dos. Continuamos para nuestra objetivo del dia y al llegar allí los planes de quedaren la ciudad se desfaleceran. Era dia festivo, la ciudad estaba fria y vacia y los contactos que yo tenia no resultaran efectivos. Resumiendo, fuemos a Avilles donde habia un albergue de pelegrinos, a 25 km de Gijon, pero esta vez del tren. El albergue era regentado por Manel, un galego simpatisisimo que nos ofrecio una especie de “cremat” y cuando supo que yo era brasileño, ofrecio una pequeña bandeira “verde canarinho”, la de Brasil. Todo un detalle. El dia seguiente y cansados ya de andar en carreteras secundarias fuimos a la autopista y economizamos cerca de dos horas el nuestro recorrido pero no antes sin tener un susto. En un tramo de la autopista que según un funcionario que estaba haciendo trabajos de manunteción ya no era permitido circular bicicletas, yo y Darwin, a sabiendas de que si la policia civil nos engancharse seria como minimo unos trescientes euros de multa, partimos con todas las nuestras fuerzas hacia a la salida mas proxima y asi fue, pero no antes de parar una vez para sacar una bella foto. Llegamos a Amunya relativamente tremprano y fuimos de nuevo a un albergue de peregrinos donde conocemos a Collins, un italiano con espirito solitario que nos atendio gentimente. Por la mañana del dia seguiente tomamos cafe con elle y preparamos la entrada a Galicia por Ribadejo. En en camino encontramos el dueño de Eureka Bicicletas en Navia, siendo que su hijo que trabajaba con elle arreglo mi cuenta-quilometros que ya estaba a dias sin funcionar y, como detalle, sin cobrar nada. Son estas pequeñas cosas que hace que yo aun crea en el hombre. Al llegar en Figueras, en Asturias (y no era ilusion de optica ver la ciudad con el mismo nombre de la ciudad de Dalí), faltaba cruzar solamente el puente de 1km pero la carretera era una autopista, lo que descubrimos a tiempo. Existia entretanto un paso para los peatones y por un estreto camino pasamos y asi economizamos cerca de 10 km ... y por fin estaba Galicia a nuestros pies.